Quiromasaje
Es la técnica manual
por excelencia.
Según la encuesta de Percepción de las Terapias Naturales en la sociedad, encargada por la Asociación Nacional de Profesionales y Autónomos de las Terapias Naturales, COFENAT “el Quiromasaje es, en números totales, la técnica más conocida entre los españoles (92%), seguida de la Acupuntura (85%), la Meditación (70%), la Homeopatía (63%), la Fitoterapia (61%) y la Osteopatía (50%)”
Consiste en la ejecución de diferentes manipulaciones con las manos dirigidas a corregir las alteraciones musculares, ya sean de tipo tensional, de bloqueo energético o de falta o exceso de tono. Basado en la utilización de fricciones, presiones, amasamientos, percusiones o estiramientos; dependiendo del problema a tratar y de la técnica utilizada. Acompañándolas de productos que faciliten una mejor calidad del «toque»: cremas, aceites o esencias.

Un poco de historia
En relación a su origen, cabe decir que quiromasaje significa «tocar con las manos», con lo cual podemos deducir que ese «toque» es tan antiguo como la misma vida del hombre en comunidades.
Tenemos testimonios escritos o gráficos de ello:
En la Corte de los Emperadores Chinos (Libros Blancos de Kong fu 3.000 años a. C.)
En el Antiguo Egiptoe Irán.
En la antigua Grecia (Homero 1.000 años a.C.; Heródico 500 a.C.; Hipócrates 450 a.C.)
En el Imperio Romano (Asclepiades; Julio César trataba su epilepsia con masaje 100 a.C.)
Galeno (130 d.C.)
Ambrose Paré (1584 reavivó tras la E.Media el uso del masaje)
Celsio (s. XVIII Suecia)
Hoffmann 1.706 Prusia, Govesnor 1.800 Oxford…)
Pero el nombre más importante en la historia del masaje es el de Pehr Henrik Ling (1.776-1.839). Fue el fundador de la llamada gimnasia sueca basada en el tratado chino de Kong fu y proporcionó el gran impulso al masaje como terapia en la era moderna que se convirtió en base para que muchos otros iniciaran sus trabajos de investigación y desarrollo de técnicas relacionadas con el masaje.
Sus beneficios han llegado hasta nuestros días evolucionando desde las técnicas más simples hasta el desarrollo específico de algunas para aliviar dolencias concretas de nuestro sistema muscular y/o nuestro organismo. Y fue así como el Dr. Vicente Lino Ferrandiz, a través de sus conocimientos de técnicas alemanas, suizas y orientales, desarrolló la técnica que él mismo acuño como “Quiromasaje” (masaje con las manos) comenzando en 1943 a difundirla a través de su “Escuela de Quiromasaje”.
Beneficios del Quiromasaje:

Ayuda a relajarnos e incrementa la calidad del descanso. Calma la molestia muscular

Calma la molestia muscular

Activa el sistema inmunitario (1)

Tiene un efecto sedante o estimulante sobre el sistema nervioso, incluso en bebés (2)

Tonifica o relaja la musculatura según nos convenga.

Activa la circulación sanguínea y mejora su composición (3)

Mejora de forma indirecta la circulación linfática.

Ayuda a movilizar depósitos de grasa localizada.

Acelera la función metabólica.

Establece un vínculo usuario-terapeuta (efecto psicológico)

Libera la piel de células muertas y deshechos

Incide en la liberación de sustancias como las endorfinas, serotonina, implicadas directamente en la sensación de bienestar y felicidad.
Pero, ¿en qué consiste una sesión de quiromasaje?
Es la principal pregunta que nos hacemos cuando nos planteamos ir a un profesional del quiromasaje pero no es tan fácil de explicar, porque hay tantos tipos de sesiones como personas y momentos en el tiempo.
Es por esto que ya sea la primera sesión o sucesivas, es imprescindible realizar una “charla” previa para que el usuario explique qué le ocurre o qué necesidad tiene y el profesional pueda a su vez descartar cualquier contraindicación inicial, así como decidir de qué forma se desarrollará la sesión en función de la información obtenida y la experiencia propia.
A continuación se mostrará al usuario la zona de trabajo para que pueda depositar sus pertenencias y la ropa que deberá quitarse para poder realizarse la sesión, así cómo la manera que deberá colocarse en la camilla.
La sesión de quiromasaje, como comentábamos anteriormente, será diferente para cada persona y para cada necesidad concreta, sin embargo siempre seguirá una misma pauta, que podríamos llamar “en forma de montaña”.
Las manipulaciones que realiza el quiromasajista son muy variadas e incluyen diferentes técnicas: amasamientos con las yemas de los dedos, la palma de la mano o los nudillos; percusiones con la palma o los dedos; pellizcos, presiones, fricciones y diferentes movilizaciones.
En primer lugar, el profesional realizará maniobras de “toma de contacto” para obtener información de temperatura, textura, tono muscular y otros aspectos necesarios para el buen desarrollo de la sesión. Es una manera de “presentarse” al usuario, que comenzará a sentir las manos del quiromasajista, su temperatura, su particular forma de desplazarse…
En esta fase tanto el ritmo como la presión de las maniobras serán suaves pero incrementándose poco a poco (subiendo la ladera de la montaña) hasta llegar a la parte central de la sesión (cima de la montaña)
Es aquí dónde, se aplicarán las maniobras específicas para la necesidad del usuario, ya sean para relajar o ayudar en la recuperación de un desequilibrio físico o emocional.
Dependiendo de cada caso, el ritmo y presión tendrán unas u otras características, respetando siempre los límites fisiológicos para no producir más daño ni dolor.
La tercera y última fase de la sesión será un reflejo inverso de la primera, es decir, ser realizarán maniobras progresivamente más suaves y de menor presión a modo de “despedida” (descenso por la otra ladera de la montaña), de forma que el usuario tenga la sensación de terminar más tranquilo y relajando que cuando comenzó la misma.
Aunque no hay establecida una duración estándar para cada fase, es evidente que la central es la que ocupa la mayor parte de la sesión y es responsabilidad del profesional que el usuario perciba la sesión como un todo, sin cambios ni fases.
A nivel general y práctico se hace necesario establecer uan duración total de la sesión siendo lo más habitual duraciones de 30 minutos para regiones localizadas, 60 minutos para sesiones generales e incluso de 90 minutos para sesiones que combinen técnicas (reflexología con quiromasaje por ejemplo) o de trabajo muy detallado de cada región corporal.
FUENTES:
- Quiromasaje: técnica y sensibilidad
Dr. Jordi Sagrera Ferrándiz
Ed. Meteora 2008 - Quiromasaje actualizado:
El legado del Dr. Vicente Lino Ferrándiz
Dr. Jesús Vázquez Gallego.
Ed. Mandala Ediciones 2016 - Apuntes de Anatomia
Dr. Jordi Sagrera Ferrándiz - Dolor Muscular: Técnicas manuales en tejidos blandos
Dr.Jordi Sagrera
Ed. Morales y Torres Editores SL 2003 - Afecciones del aparato locomotor
Dr. Luis Raúl Lépori
Ed. Informédica contenidos médicos 2005
- Total masaje
Gill tree
Ed. Pearson Alhambra 2004
- Atlas de músculos, huesos y referencias óseas
Joseph E. Muscolino
Ed. Paidotribo
- Cuadernos de fisiología articular
I.A. Kapandji
Ed. Masson 1983
- Netter. Atlas de anatomía humana (7ª edidción)
Frank H. Netter
Ed. Elsevier España SA 2019
-
Sobotta. Atlas de anatomía humana (24ª edición)
Friedrich Pulsen & Jens Waschke
Ed. Elsevier 2018
- Instituto para la Investigación del Tacto (TouchResearchInstitute), de la Universidad de Miami. Uno de sus primeros estudios, en 1996, ya avanzó que la manipulación del cuerpo estimula el sistema inmunitario, según se comprobó en 29 enfermos de SIDA que recibieron un masaje diario de 45 minutos. Al cabo de un mes, la mayoría había experimentado un aumento en la actividad de las células NK –componentes importantes en la defensa inmunitaria– y menores niveles de estrés y ansiedad. Lo mismo ocurrió con otro grupo de pacientes de cáncer de pecho.
Sus investigadores han comprobado, además, que con un masaje diario y aplicado del modo preciso los trabajadores mejoran su productividad; los enfermos quemados sienten menos dolor y picor; los enfermos sometidos a cirugía abdominal se recuperan más fácilmente; los bebés prematuros se desarrollan mejor; los niños asmáticos presentan niveles de cortisol más bajos y sufren menos ataques; los autistas mejoran el comportamiento; los pacientes con síndrome de estrés postraumático rebaja
2. Según un estudio de la Universidad de Warwick, en Reino Unido, con un masaje, los bebés duermen mejor, lloran menos y sufren menos estrés, Estos beneficios se acentúan en el caso de los prematuros, cuyo peso avanza más rápidamente y reciben el alta unos seis días antes que los que no disfrutan de un masaje diario. M. Paz García Sola, experta en psicomotricidad y autora de “¿Te acaricio el alma?”, lo llama la nutrición afectiva, «que tanto favorece el vínculo de apego y, de paso, su seguridad y confianza».
3. Estudio publicado en Journal of Alternative and Complementary Medicine y dirigido por el psiquiatra Mark H. Rappaport y su equipo de CedarsSinai Medical Center, en Los Ángeles, analizó muestras de sangre antes y después de recibir un masaje sueco de 45 minutos, y detectó un cambio significativamente positivo en la composición sanguínea. Aumentó el número de linfocitos, o células blancas que actúan en la lucha y prevención de enfermedades, bajaron los niveles de cortisol, la hormona vinculada con el estrés, y se redujo la vasopresina arginina, una hormona implicada en la conducta agresiva.